Cobras, peinetas e hijoputas. ¿Entiendes?


Ahora resulta que todo el mundo anda escandalizado por el comportamiento del tal John Cobra en la gala de elección de representante de este nuestro país, España, al festival de Eurovisión. Qué hipócritas. Cuánta palabrería. Qué ganas de llenar tertulias y artículos de opinión. ¿Pero qué carajo de país se creen que están habitando?.

Un país en que un expresidente puede levantar el dedo corazón a aquellos que le abuchean. Con un par.
Un país en el que una presidenta de Comunidad Autónoma suelta lindezas como hijoputa al referirse al miembro de un consejo de una caja de ahorros. Sí, vale. A ésta la pillaron en una conversación privada, no en un gesto público como al anterior. Pero, ¿tanta diferencia hay?. El hecho de que esta señora no se manifieste en público como lo hace en su casa, no me tranquiliza demasiado. Sus hijos tienen que estar muy bien educados...
Y seguro que entre nuestros representantes políticos, de todos los colores, hay muchos más ejemplos que ahora no me vienen a la cabeza. Que nadie intente ver en este post, un ataque a un partido político u otro. He mencionado esos dos ejemplos por ser los más recientes. Estoy seguro que tan bocazas, soeces y maleducados hay en un partido, como en otro, como en el de más allá.

Hablo de las personas de este país. De lo que entre todos hemos permitido que se convierta.
Un país cuyo modelos televisivos, son "tertulianos" del corazón que insultan, denigran y sueltan basura por la boca a diestro y siniestro. Cuyos programas de más audiencia son aquellos que muestran en vivo y en directo (24 horas al día), como una panda de vagos y vividores hacen caja mostrando sus vergüenzas.

Hay quien dice que la culpa es de un modelo educativo, de una laxitud a la hora de enseñar en las escuelas. Falso.
Todo eso se enseña en casa, papás y mamás. Se enseña con el ejemplo. Se enseña poniendo toda la atención en lo que tu hijo o hija, lee, ve o escucha. Se enseña con esfuerzo. Y ya sé, que es imposible estar encima de ellos en todo momento, que hay ámbitos que es imposible controlar. Y ahí es donde entran los poderes públicos, que deben regular con más énfasis, con más precisión qué es lo que llega a los ciudadanos. Y los medios de comunicación privados (televisiones, periódicos y radios), que deberían renunciar a hacer caja con según qué cosas, léase teleBASURA, anuncios sexuales y soeces, o según qué expresiones en las ondas. Hace un tiempo se habló de autoregulación en horario de protección infantil, de responsabilidad con aquello que se emitía o publicaba. ¿Dónde quedó todo eso?

Luego nos extrañamos, nos rasgamos las vestiduras con un tipo que se agarra la entrepierna y dice "que le coman la polla" todos aquellos que le silban. Que él es como es y a quien no le guste "que le den por culo".
¿Qué es lo que no gusta? ¿Que el tipo éste sea como es, o que se vea? ¿Que nos muestre como un espejo de esos de feria nuestra propia realidad?

Qué país tú.

1 comentarios:

alectoria01 dijo...

Razón tenía aquel que manifestó cuando sacábamos pecho: "Sí, España ha demostrado un notable crecimiento, lo que no ha demostrado es desarrollo".

Hemos crecido de forma "bárbara", vaya que si.

Spain is like a terrible monster.